El Segundo Teorema de Masumura

Alguna vez habrá oído la frase "Mujer al volante, peligro andante"... Claro, las mujeres suelen decir que esto no es cierto, y su argumento más prometedor es que las compañías de seguros cobran menos en el caso de pilotos mujeres. A este respecto, debo empezar indicando que: Cuando uno va a dar examen de manejo, en la fila de entrada, la proporción entre hombres y mujeres es 50-50; sin embargo, en la fila para recoger la licencia de conducir, la proporción varía a 80-20... Y si el 80% de los que manejan somos hombres, por una cuestión de masa crítica, la incidencia de accidentes donde el piloto es hombre, aumenta a 4-1 sobre las mujeres. Lo malo, es que hay unos animales (que legalmente son considerados hombres), que manejan unidades informales de transporte público (micros, combis, colectivos, etc), que hace que la incidencia aumente casi a 10-1... Y la matemática actuarial (con la cual los seguros calculan las primas), se basa en números, no en verdades... Hecho el preámbulo, aquí va mi segundo teorema, que dice así:

"Salvo las nacidas a mediados de los años 90 en adelante y honrosas excepciones si nacieron antes; todas las mujeres manejan mal"

Demostración
Los niños en general, nacidos desde inicios de los años 90 hacia atrás, han sido criados de manera diferenciada, de acuerdo a su sexo; inclusive, en épocas anteriores como en los años 70's, las niñas eran enrolladas en pañales grandes de tela a la altura de los hombros, de modo que no podían moverse, "momia style"... Claro, lo que yo recuerdo es que en "mis épocas", a mis hermanas les ponían unos guantes sin dedos, que eran para que no se "arañen" la carita... A mi no me ponían nada, porque como era hombrecito, no importaba mucho si me arañaba o no...

Luego, cuando empezabamos a caminar, las mujeres aprenden con su papá que la toma de las manos, de modo que la niña queda estirada y en posición de "arriba las manos", entre las piernas del papá, que empieza a caminar, "obligando" a la niña a dar sus primeros pasos, totalmente segura, de modo que no existe manera alguna en que se caiga o se golpee.

Los hombres en cambio, aprendíamos a caminar de la siguiente manera: Primero nos dejaban parados en algún lugar y papá se ponía en cuclillas a unos metros delante de nosotros, luego, nos empezaba a llamar "ven con papi, ven con papi"... Y nosotros, dando tumbos y haciendo equilibrio, íbamos hacia él, con varios accidentes (caidas o contrasuelazos) de por medio, de modo que así dábamos nuestros primeros pasos...

Por eso es que cuando los niños empiezan a correr, y se encuentran con una pared, automáticamente sacan las manos para no golpearse; claro, en el duro aprendizaje del caminar, esa era la lección aprendida... En cambio las mujeres, empezaban a correr con las manos arriba, tal como aprendieron a caminar, y no era extraño que se den de cara contra alguna que otra pared... En mi vida vi varios de esos accidentes...

La consecuencia de estas diferencias, es que en general, las mujeres desarrollan menos que los hombres la llamada "orientación espacial", uno de los siete aspectos que mide el famoso "test de madurez mental de California", base de la psicometría moderna; un reactivo de aplicación tanto individual como colectiva, que el psicólogo Reynaldo Alarcón adaptó y normalizó para nuestro medio en 1961, y que fue el principal test utilizado en nuestro país para medir la variable "inteligencia" en los años 80's.

La sección dedicada a la orientación espacial, presenta una serie de objetos, (un guante por ejemplo), y hay que responder si dicho guante es izquierdo o derecho; a medida que avanza la prueba, los objetos están colocados de diversas maneras, haciendo gradualmente más difícil la identificación... Las mujeres normalmente, son en promedio "normal-inferiores" en ese aspecto; y esto no lo digo yo, pregúntenle a cualquier psicólogo, y si éste fue educado en los 80's aún mejor...

El sentido de orientación espacial, es importante porque nos ubica en el espacio, es decir, quien lo tiene más desarrollado, tiene mayor potencial para ser un mejor piloto... Por eso es que el 99.9% de astronautas son hombres (en la historia solo hubo 3 mujeres), o el 99.9% de los corredores de fórmula 1 también lo son, en toda la historia sólo han habido 6 pilotos mujeres, y nunca ninguna ganó carrera alguna... Regresando a los astronautas, una pena que cuando a los genios de la NASA se les ocurrió colocar a una persona del 0.1% en un transbordador espacial, éste explotó, como recordarán al "Challenger"...

Un evento de la niñez diferenciada, es que cuando tenemos la edad de correr, y nuestras pequeñas rodillas quedan justo a la altura de la esquina de la mesa de centro de la sala; a esa edad en que nuestras mamás nos dicen "cuantas veces te he dicho que no corras dentro de la casa", y que precisamente por no hacerle caso, terminamos golpeándonos con la mesa y llorando adoloridos al costado de la misma... La diferencia es que, cuando yo me golpeaba y llegaba mi papá, y me preguntaba "¿qué pasó?" y le contestaba que me había golpeado con la mesa, me decía "los hombres no lloran" (y algunas veces para hacer énfasis en sus palabras, agregaba a su frase el adjetivo "huevón"), y terminaba aguantando el llanto, dando pequeños espasmos como la Chilindrina, cuando terminaba de llorar... Claro que cuando era mi hermana, y sucedía exactamente lo mismo, el decía "mesa mala", y como para dar énfasis a su adjetivación de la mesa, se acercaba a la misma, y simultáneamente a sus palabras le daba un palmazo a la maldita, en señal de protesta...

Si a alguna mujer le pasó esto que cuento, seguramente cuando maneja, cree firmemente que algunos postes se mueven (y se le cruzan al auto)...

Lqqd

Excepción:
A diferencia de mi Primer Teorema, (que es absoluto), en este he tenido cuidado de decir "Todas", pero anteponiendo la palabra "salvo", porque la verdad es que existen excepciones: Las hermanas mayores o las "niñas bonitas" que se aluden en la canción del desaparecido Lucho Barrios, son un caso. Las hijas únicas o mejor dicho "únicas mujeres", criadas con hermanos (generalmente mayores) son el otro caso. En efecto, en el primer caso, tenemos a una niña cuyo padre quiso que fuera niño, y la cría como tal, en estos casos, la niña tiene probabilidades de desarrollar su orientación espacial y manejar decentemente; en el otro caso, esto ocurre si la niña termina jugando con sus hermanos, juega fulbito en el barrio e inclusive "cabecea" la pelota, y antes de la pubertad, hasta la para de "pechito"... En estos casos, también se tiene la oportunidad de desarrollar la orientación espacial y manejar decentemente. Si usted que está leyendo, es mujer y no fue la "niña bonita" de Lucho Barrios, ni creció entre hermanos jugando juegos de hombres, no insista; si tiene carro, 100% seguro que en alguna de las 4 esquinas tiene una o varias "rayas", por haber rozado alguna pared, árbol, poste (de esos que se mueven), o algún otro carro que estaba seguramente estacionado y cuyo único pecado fue estacionarse cerca a usted.

Colofón
Felizmente, la estimulación temprana, estimulación precoz, o atención temprana, desarrollada desde mediados de los años 80, y que se puso "de moda" a mediados de los 90; ha hecho que la educación de los niños y el aprestamiento sea ahora parejo; es decir, las mujeres de la generación de mi hija, han sido criadas uniformemente, y realmente espero que sea una buena piloto... Hoy que ya tiene 16 años, la insto y la arengo para que empiece a agarrar el carro y le pierda el miedo... Porque, como dice Malcolm Gladwell en su libro "Outliers", la maestría haciendo algo, sólo se logra después de las 10,000 horas de práctica...

Chicas, sin pica pica... Si no son de la nueva generación, y sus casos no se ajustan a las excepciones planteadas, lo más seguro para la sociedad que las rodea es que no salgan a manejar... ¡No insistan!

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