El Primer Teorema de Masumura

Dada mi profesión como matemático, no podía pasar por el mundo sin dejar uno o dos teoremas, para cumplir, como John Nash (que en paz descanse)... Me perdonarán mis amigos contadores, pero he aquí el primero de ellos:

“Todos los auditores del sector público (en Latinoamérica en general, y en Perú en particular), tienen el nombre y/o el apellido raro, o un defecto físico visible”.

Demostración:

Partimos de la célebre frase “Solo los locos y los niños dicen la verdad”, por eso a los primeros se les encierra y a los segundos se les educa… Claro, esto es una broma... ¡Pero es cierto!

De lo cual, concluir con que “No hay ser humano tan cruel como un niño”, es válido, dado que nos dicen la verdad cruda y sin tapujos...

En efecto, al decir la verdad, los niños la suelen soltar en cualquier momento, en el menos pensado, en el más bochornoso… por allí se dice que “la verdad duele pero no ofende”… Sin embargo, el dolor puede causar traumas, sobre todo en los otros niños, precisamente en aquellos que tuvieron la mala suerte de:

Nombre raro:

1. Ser bautizados con el calendario, por ejemplo: Bartolomé, Hermenegildo, Teodorico y otros

2. Ser bautizados como el abuelito que se llamaba Abundio, Abilio, Severino y otros

3. Ser fuente de la nueva alienación “pukallacta”; llámense Maikol (en lugar de Michael), Yané (en lugar de Jeannette), Antuané (en lugar de Antoinette), etc.

Apellido raro:

4. Llevar una carga familiar negativa en el apellido, como por ejemplo: Serrano, Ladrón, Regalado, Tirado, etc.

5. Tener padres que tuvieron la audacia de juntarse pese a que sus apellidos eran totalmente incompatibles, como el papá Ku, la mamá Lo, Lazo ó Lozano y otras atrocidades más.

6. Tener una combinación nociva como Pamela Chu (Léase Chú-pamela cuando pasaban lista en el colegio) y otras atrocidades más.

Defecto Físico Visible:

7. La cabeza chancada, la falta de una oreja, la falta de una pierna o un brazo, etc.

Cuando un niño que se encuentra dentro de cualquiera de los 7 casos, empieza a socializar con otros niños, lo cual ocurre con menor edad a medida que pasa el tiempo... Recuerdo que en mis épocas, recién íbamos al colegio a los 5 años (al kinder), claro que mis hermanas menores ya fueron al nido (a los 3 años), mi hija ha asistido a la “estimulación temprana” (a los 2 años) y mi sobrino a la cuna jardín (de sólo 1 año)... Retomando, el fenómeno empieza a notarse, y los niños denominados “normales”, es decir, Juanito, Luisito y Pedrito, quienes además tienen cinco dedos en cada mano y cada pie, dos ojos, dos orejas, una boca y una nariz, notan la peculiaridad de nuestros 7 casos, y empieza la burla, la chacota, la humillación…

Es así que nuestros amigos, en primaria se convierten en “lornas” y en secundaria son a los que los "bully's" les quitan la plata, los lanzan a la piscina con uniforme, o los meten de cabeza en los tachos de basura… Al que no tiene una oreja le dicen tacita, al que tiene un solo brazo tocadiscos, al que tiene una pierna pato fiel y así por el estilo…

Este vil tratamiento, hace que nuestros amigos, desarrollen una cualidad que marcará el resto de sus vidas: Se volverán introvertidos, y el grado de esta característica será directamente proporcional al grado de chacota por parte de los demás, es decir, a mayor joda mayor timidez…

Nuestros amigos han logrado sobrevivir hasta el cuarto año de secundaria, que es cuando viene la psicóloga y nos hace a todos el test de orientación vocacional: Lógicamente para ellos no saldrán resultados como médicos, abogados o ingenieros… No, para la gente introvertida, hay tres posibilidades:

1. Que sean artistas: No como los artistas de cine o los de la farándula, sino aquellos que pintan, esculpen o hacen cualquier cosa de manera individual y sin que nadie los mire para que no se chupen… De allí viene por ejemplo Tilsa Tsuchiya…

Y los que tienen talento serán artistas, los que no tienen talento…

2. Que sean traductores: No intérpretes, que son capaces de traducir simultáneamente como los que trabajan en las Naciones Unidas, (o Pepe Ludmir cuando se transmitía el Oscar, hace años); sino traductor, aquellos que trabajan en su casa, con su computadora al frente, el texto que se desea traducir en una mano y el diccionario en la otra…

Y los que saben idiomas serán traductores y los que no saben idiomas ni tienen talento…

3. Que sean contadores… Por eso los que te auditan suelen firmar con las siglas CPC… (Con poco cerebro, con pene corto, con primaria completa, etc)

Y es así, que nuestros amigos que aparte no tienen talento ni saben idiomas, inician sus estudios de contabilidad. El problema es, que mientras la gente normal tiene juergas casi todos los fines de semana y una vida social como corresponde a un joven universitario promedio; nuestros amigos debido a su problema de introversión, se la pasan en sus casas estudiando solitos, o asisten a cuanto seminario gratuito puedan, sobre todo esos que dan en el Colegio de Contadores (con cartón)…

Al terminar su carrera, no son brillantes ni destacados debido a su personalidad, pero ya cuentan con un currículo documentado bastante impresionante (de varios kilos de papel, por los seminarios con "cartón")…

Claro, empiezan a buscar trabajo y no lo consiguen debido a su carácter tímido… Y los que consiguen trabajo, se dedican por ejemplo, a llenar libros de contabilidad a mano, en algún sótano (o altillo) con poca iluminación… Los demás, hacen de taxistas o viven en las casas de sus padres quienes los mantienen con su escasa jubilación…

Y esto es un hecho, si entran a la página web del Colegio de Contadores de Lima,http://www.ccpl.org.pe/, entren al Directorio de Contadores, y verán que en efecto, 7 de cada 10 tienen un nombre o apellido raro... Se supone que uno o dos de cada 10 tiene un defecto físico visible, que es una hipótesis aún no probada, y que en contraposición uno o dos de cada 10 estudiaron contabilidad o por vocación o por accidente: 

Los que la estudian por vocación terminan siendo consultores en alguna firma de prestigio, como Price Waterhouse Coopers, Ernst & Young, KPMG, etc. y los que estudian por accidente, terminan haciendo alguna otra cosa menos trabajar en contabilidad...

Retomando el tema, la vida continua monótona, triste, apática, bucólica, meditabunda... para nuestros amigos, hasta que un día, abren el periódico, y se produce el mismo efecto que cuando Harry Potter abrió el diario de Voldemort, pareciera que el periódico se ilumina en el anuncio: “Empresa del Estado busca contadores públicos para ser auditores”…

Y claro, para estas épocas su currículo pesa varias decenas de kilos de papel, y en el sector público se suele escoger a los idoneos; es decir, a quienes demuestran su capacidad con papeles, en lugar de escoger a los competentes, que son los que demostramos nuestra capacidad con actos…

En conclusión, son elegidos y contratados…

Claro, el talento aprendido en la carrera que tienen los contadores, de cargar y abonar; hará que el nuevo auditor trabaje como burro (que también cargan y abonan), y lo que es peor, piense como burro… Y en lugar de resolver problemas, se dedicará a buscar culpables…

Poco a poco, empezará a enviar sus “hallazgos de auditoría” a la gente normal que es la que suele hacer la gestión en los organismos públicos, y poco a poco, se irá volviendo consciente del poder que tienen sobre la gente normal…

Y un deseo de venganza hecho realidad, hará que empiecen a guardar pruebas de los errores que cometen los funcionarios para fregarlos más adelante, y un plan perverso para vengarse de todos aquellos que tenemos vidas normales y que nos confunden con quienes los traumaron de chicos, empieza a tomar forma y a cristalizarse en la realidad…

Porque al fin y al cabo, nadie audita al auditor…

L.q.q.d.