Cómo dominar a tu mujer... (o a tu marido, según corresponda)
Según el diccionario, Dominar es “Tener e imponer la supremacía (en
cuanto al poder, la autoridad, la fuerza, etc.) sobre algo o alguien”; es
decir, dominar algo, sería hacer con ese algo lo que quiero, cuando quiero,
como quiero y porque quiero, y dominar a alguien, sería hacer con ese alguien
lo que quiero, cuando quiero, como quiero y porque quiero…
Al ponerlo de ese modo, seguramente es muy fácil relacionar el concepto
de dominar con el concepto de avasallar o conquistar o pisotear o abusar; sin
embargo, si analizamos bien, podríamos llegar a una conclusión totalmente diferente…
En efecto, para los muchísimos de mis amigos que juegan tenis, les
preguntaría ¿qué fue lo que les faltó para ser Roger Federer, Novak Djokovic o
Andy Murray?... Si aún no lo saben, para ser un buen jugador de tenis, debemos
dominar a la pelota de tenis, porque cuando seamos capaces de hacer con la
pelota lo que queremos, cuando queremos, como queremos y porque queremos,
deberíamos ser excelentes jugadores de tenis…
Entonces, la pregunta sería ¿qué se necesita para dominar a la pelota de
tenis? Y según creo, se necesitan solamente un par de cosas, la primera, es
conocer las leyes de la pelota tenis. Y resulta que la pelota de tenis tiene
solo 5 leyes:
Primero, Si le pego a la pelota con la raqueta en una dirección y en un
sentido determinado, la pelota irá en esa misma dirección y sentido, esta ley
está relacionada a la primera ley de Newton, “Corpus
omne perseverare in statu suo quiescendi vel movendi uniformiter in directum,
nisi quatenus illud a viribus impressis cogitur statum suum mutare”[1], o Ley de la inercia.
Segundo, si le pego más fuerte, la pelota irá más allá, y si le pego aún
más fuerte, la pelota irá aún más allá, esta ley está relacionada a la segunda
ley de Newton, “Mutationem motus
proportionalem ese vi motrici impressae, & fieri secundum lineam rectam qua
illa imprimitur“[2], o Ley de la
fuerza.
Tercero, si le pego a la pelota de abajo hacia arriba, cuando rebote,
acelerará. Es lo que se conoce como “Golpe” o “Topspin”.
Cuarto, si le pego a la pelota de arriba hacia abajo, cuando rebote,
frenará. Es lo que se conoce como “Corte” o “Slice”.
Quinto, si le pego a la pelota de derecha a izquierda (o viceversa), la
pelota al rebotar, irá hacia la derecha (o izquierda). Es lo que se conoce como
“Efecto” o “Sidespin”.
Ahora que conocen las leyes de la pelota de tenis, ¿son capaces de hacer
lo que quieren, cuando quieren, como quieren y porque quieren con la pelota de
tenis? No lo creo, porque si solamente fuera eso, sería muy fácil ser un
excelente jugador, (a esto, debo confesar que soy un pésimo jugador)...
Entonces, resulta que conocer las leyes de la pelota de tenis no es suficiente, y no lo es, porque se necesita en combinación a esa sabiduría, el segundo elemento necesario para dominarla, que es tener la habilidad suficiente para aplicar correctamente
las leyes de la pelota de tenis…
En conclusión, para dominar a la pelota de tenis, es necesario que nos
sometamos hábilmente a las leyes de la pelota de tenis[3]…
Entonces, resulta que la forma correcta de “dominar” a alguien, es “sometiéndose”
hábilmente a las leyes de ese alguien… Por eso puedo declarar públicamente que yo domino a mi señora, (al menos diría que lo intento), puedo
decir que yo hago lo que quiero, cuando quiero, como quiero y porque quiero con
ella, simplemente porque soy un gran pisado, que me sé someter a sus leyes (mi habilidad también está en duda)…
Ahora que conocen mi secreto (que soy un gran pisado), ya no se extrañarán cuando
vean cómo es que mi señora hace tantas cosas por mí… Porque cómo dice el dicho,
“Happy wife, happy life”... ¡Así que los invito a dominar a sus mujeres! (o a sus maridos, según corresponda)...
[1] Todo cuerpo persevera en su
estado de reposo o movimiento uniforme y rectilíneo, a no ser que sea obligado
a cambiar su estado por fuerzas impresas en él.
[2] El cambio de movimiento es
proporcional a la fuerza motriz impresa y ocurre según la línea recta a lo
largo de la cual aquella fuerza se imprime.
[3] Claro, para ser el número 1 en el ranking, se requiere
practicar… Cómo sostiene Malcolm Gladwell en su libro “Outliers”, por lo menos
10,000 horas de práctica son necesarias para lograr la maestría, pero este tema
de las 10,000 horas es producto de un artículo aparte…
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