Cosas que hay en mi cabeza

Según el diccionario, Dominar es “Tener e imponer la supremacía (en cuanto al poder, la autoridad, la fuerza, etc.) sobre algo o alguien”; es decir, dominar algo, sería hacer con ese algo lo que quiero, cuando quiero, como quiero y porque quiero, y dominar a alguien, sería hacer con ese alguien lo que quiero, cuando quiero, como quiero y porque quiero… Al ponerlo de ese modo, seguramente es muy fácil relacionar el concepto de dominar con el concepto de avasallar o conquistar o pisotear o abusar; sin embargo, si analizamos bien, podríamos llegar a una conclusión totalmente diferente… En efecto, para los muchísimos de mis amigos que juegan tenis, les preguntaría ¿qué fue lo que les faltó para ser Roger Federer, Novak Djokovic o Andy Murray?... Si aún no lo saben, para ser un buen jugador de tenis, debemos dominar a la pelota de tenis, porque cuando seamos capaces de hacer con la pelota lo que queremos, cuando queremos, como queremos y porque queremos, deberíamos ser excelentes j...

Empezando los años 80, una fiebre surgió con respecto a este original juguete... Recuerdo que en aquella época vivíamos una vida mucho más simple y felíz en Trujillo, estábamos entrando al octavo grado, y un buen día, mi papá que había ido de visita por la capital, me regaló un cubo, pero que no era Rubik, era una copia donde todos los lados eran negros, y tenían pintados circulos de colores... Recuerdo que me dijo, hay que armarlo de modo que cada color quede en cada lado... En realidad, la primera versión del cubo de Rubik que llegó al Perú fue una copia, ya que recuerdo que cuando se desató la fiebre a mediados de 1980, yo ya le había encontrado una solución... Es más, creo que mi solución era más eficiente que la del manual de Pepsi, donde había que armar el cubo de arriba para abajo, es decir, primero una cara con "corona", luego armar la segunda corona y finalmente, la tercera corona, cuando se conseguía que el cubo quede totalmente armado... El challenge que me dio mi...

Alguna vez habrá oído la frase "Mujer al volante, peligro andante"... Claro, las mujeres suelen decir que esto no es cierto, y su argumento más prometedor es que las compañías de seguros cobran menos en el caso de pilotos mujeres. A este respecto, debo empezar indicando que: Cuando uno va a dar examen de manejo, en la fila de entrada, la proporción entre hombres y mujeres es 50-50; sin embargo, en la fila para recoger la licencia de conducir, la proporción varía a 80-20... Y si el 80% de los que manejan somos hombres, por una cuestión de masa crítica, la incidencia de accidentes donde el piloto es hombre, aumenta a 4-1 sobre las mujeres. Lo malo, es que hay unos animales (que legalmente son considerados hombres), que manejan unidades informales de transporte público (micros, combis, colectivos, etc), que hace que la incidencia aumente casi a 10-1... Y la matemática actuarial (con la cual los seguros calculan las primas), se basa en números, no en verdades... Hecho el preám...

Dada mi profesión como matemático, no podía pasar por el mundo sin dejar uno o dos teoremas, para cumplir, como John Nash (que en paz descanse)... Me perdonarán mis amigos contadores, pero he aquí el primero de ellos: “Todos los auditores del sector público (en Latinoamérica en general, y en Perú en particular), tienen el nombre y/o el apellido raro, o un defecto físico visible”. Demostración: Partimos de la célebre frase “Solo los locos y los niños dicen la verdad”, por eso a los primeros se les encierra y a los segundos se les educa… Claro, esto es una broma... ¡Pero es cierto! De lo cual, concluir con que “No hay ser humano tan cruel como un niño”, es válido, dado que nos dicen la verdad cruda y sin tapujos... En efecto, al decir la verdad, los niños la suelen soltar en cualquier momento, en el menos pensado, en el más bochornoso… por allí se dice que “la verdad duele pero no ofende”… Sin embargo, el dolor puede causar traumas, sobre todo en los otros niños, p...